viernes, 26 de septiembre de 2008

Perplejos ante la diferencia

Ésta es la crónica de la primera de nuestras charlas. Para quienes no nos conozcan hay que aclarar que charlas hemos tenido muchas, pero la de ayer fue la primera fuera de las ondas. Hasta julio, los perplejos formábamos un extraño grupo que cada miércoles se reunía en el programa La Ventana de Radio Córdoba, dirigido por Marta Jiménez. Desaparecido ese espacio, no renunciamos a nuestras conversaciones, que desde ayer acoge con todo su encanto y amabilidad la Casa de Sefarad.

Esta crónica está hecha por Elena Lázaro, quizás la más perpleja de la tarde. Por eso, no esperen ni objetividad ni grandes mensajes ocultos. Este texto quedará abierto para que el resto de compañeros o asistentes modifiquen, enmienden o rebatan cuanto en ella se diga.

La de ayer fue una tarde extraña. No existían certezas. Nos sabíamos si llovería, no podíamos asegurar que alguien estuviese dispuesto a escuchar nuestra primera charla, no sabíamos ni tan siquiera qué lugar ocupar, no había micros, pero las dudas fueron una a una despejándose como el cielo sobre el mágico patio de la Casa de Sefarad y logramos arrancar para meternos, sin duda, en un mar de incertidumbres.

¿Existen cualidades femeninas y masculinas que nos diferencien? La cuestión ya había sido largamente discutida por los perplejos y Marta lanzó la pregunta a quien mejor podría responderla de cuantos nos sentábamos junto a la mesa. La profesora Dolores Juliano admitió su existencia sólo como construcciones culturales y advirtió cómo los estereotipos del supermacho y la dócil mujer caen ahora sobre la población inmigrante dando alas a la construcción de ciertos imaginarios prejuiciosos.

La respuesta, claro, puso sobre la mesa un asunto demasiado amplio para desaprovecharlo y como corresponde a nuestras mentes perplejas de lo concreto decidimos llegar a lo abstracto. Las intervenciones acabaron por dividir la mesa entre optimistas (Aristóteles, Anna y Dolores Juliano) y pesimistas (Sebastián, Antonio Manuel y Elena). ¿Estamos en un momento dulce en el que la sociedad avanza y es capaz de aceptar su diversidad? De un lado quienes creen que sí, del otro quienes creen que el sistema anula a quien lo cuestiona y propicia la uniformidad de pensamiento. Una división que se dejó sentir igualmente en el público presente, amigos que pusieron el calor en aquella tarde extraña convertida en familiar gracias a la conversación.


PODÉIS DESCARGAR LA TERTULIA COMPLETA PULSANDO AQUÍ

3 comentarios:

TomasdeAquino dijo...

¿Vais a colgar la tertulia en algún sitio que la podamos escuchar los que no fuimos?

Perplejos dijo...

Estamos en ello. La intención es colgar la tertulia completa esta semana, pero estamos teniendo algunos problemas técnicos

Rosa Colmenarejo dijo...

Queridos perplejos, no pude asistir a vuestro estreno unplugged (fuerza mayor=mipropiocumple) pero puedo prometer y prometo que no pienso perderme la próxima... por la crónica y las crónicas sé que tenéis muuucho futuro en vuestra perplejidad. Un abrazo